Sí, mi padre sabe dónde coger setas. Y yo sé hacer buenos risottos con ellas. La receta es fácil, pero bastante resultona: cebolla y ajo pochaditos con pimentón de la Vera, sal, las setas limpitas con un chorrito de vino blanco en chup chup durante un rato, un buen arroz nacarado en el sofrito y caldo de verduras añadido poco a poco sin dejar de remover, hasta que esté cocido y la textura, óptima para rallarle encima un buen parmesano que se funda. ¡Oh, qué hambre!
La cocina la tengo aprobada, y el papeo también 🙂 Lo que no tengo tanto es la identificación y el rastreo. Eso es algo que dejo a los profesionales del seteo. Entre ellos, mi padre, que sabe bien dónde coger setas. Será en algún lugar del Campo de Gibraltar. Debe saberlo porque en casa tenemos en el congelador Amanitas caesareas, las que llamamos yemas, desde la temporada pasada. ¡Qué manjar! Tanto en un salteado con vino, como en mis conseguidos arroces, están deliciosas.
Dónde coger setas en el Campo de Gibraltar
Este año ha llovido tarde y poco en el Campo de Gibraltar. Así que, de momento, el repertorio micológico está siendo más cortito. Sí que trae bastante Agaricus campestris, el típico hongo o champiñón de campo. También hemos tenido en la nevera boletus, chantarellas y calcetas, la mayor de las setas comestibles que, a la plancha, es lo más parecido a un filete, que además es propia de nuestro parque natural. Según los expertos, al tratarse del alcornocal más grande de Europa, el Campo de Gibraltar puede considerarse la mejor zona micológica de Andalucía. Por eso, en estas fechas, y ahora que por fin ha comenzado a llover, proliferan las jornadas y las rutas seteras.
El problema es que el Parque Natural de Los Alcornocales tiene una extensión de 1.677 kilómetros cuadrados… y mi padre sabe dónde coger setas. ¡Pero no me lo dice! 😡